Mark está viviendo una vida tranquila y agradable, retirado de su carrera como piloto. Ahora trabaja como repartidor para los servicios secretos. Pero un día, durante una misión rutinaria, un extraño maniático lo llama para decirle que ha colocado explosivos en el coche de Mark que explotarán si el coche va demasiado lento. ¡Ve rápido, y evita los obstáculos y otros coches!