Si fueras un gato, te preocuparías mucho por tus patas y en este juego de cuidado de patas de Talking Tom aprenderás cómo debes cuidarlas. Se lesionan fácilmente todo el tiempo porque puedes pisar muchas cosas afiladas. Lo primero que debes recordar es ten siempre cuidado por dónde pisas, y cada vez que te hagas daño, ve a un médico. Lo bueno es que no están heridas, pero tampoco se ven bonitas. Tendrás que limpiarlas muy bien para que Tom se sienta cómodo en poco tiempo. Él necesita que se vean geniales mientras pasea por la ciudad, impresionando a todas las gatas.