Cuarenta fichas de tres colores están dispuestas en la cuadrícula frente a ti; tu objetivo es despejar tantas fichas como puedas. Si la máquina tragamonedas alguna vez produce un par de fichas que no se pueden despejar del tablero, el juego termina. Así de sencillo. Sigue despejando líneas para mantenerte con vida y acumular más puntos. Además de la simplicidad, notarás el fino equilibrio entre suerte y estrategia que necesitarás para jugar a este juego.