Hacer cuencos con globos es un experimento que cualquier niño disfrutará. Sumerge el globo en caramelos de colores derretidos. Congela durante un par de minutos hasta que los caramelos derretidos se endurezcan y formen un cuenco. Retira los globos y sirve un poco de helado. ¡Sírvelo con yogur de frutas también!