Observa el escenario con atención y reúne a los personajes en filas o columnas de 3 iguales para hacerlos desaparecer y abrir paso a tu impaciente taza de café. Tendrás un número limitado de movimientos, así que cada pequeño paso que des, deberás meditarlo en profundidad. Solo si despejas completamente el camino conseguirás que el café llegue a tus manos para que puedas saborearlo en una fría mañana de invierno.