¡El gato está dormido, así que los ratones harán de las suyas! Escabúllanse por la casa como Jerry y Nibbles, con cuidado de evitar los obstáculos y quizás recogiendo uno o dos trozos de queso en su camino. ¡Solo no despierten al dormido Tom! Cada obstáculo que rompan acercará a su némesis felino a la conciencia, y eso significará su fin.