Después de escuchar un rumor de que hay un templo dorado más pequeño que el de su aldea, nuestro protagonista se dirige a buscarlo. Al ver que es demasiado pequeño incluso para entrar, intenta tocarlo. ¡Se encuentra arrojado a un laberinto aparentemente imposible! Una voz le dice: "Es peligroso ir solo. Lleva las piedras azules contigo. O atente a las consecuencias." Obedeciendo la voz, recoge una piedra azul que flota sobre su cabeza, intentando abrirse camino hasta la cima del templo...