Algunas personas prefieren vivir una vida predecible, sin aventuras ni sorpresas, pero otras personas no pueden vivir sin eso. Encuentran ese tipo de vida monótona y ni siquiera pueden imaginar vivir sus vidas de esa manera. "El maestro de las sorpresas". La razón de eso es muy clara: siempre hace sorpresas. Y sus sorpresas siempre son agradables, no bromas aterradoras ni algo similar.