Alimenta al Hambriento Bob con bolas de colores. Ten cuidado porque Bob es un tipo que no puede quedarse quieto mientras come. Necesitas colocar con cuidado todas las bolas dentro de su boca. El número de bolas que aterricen con éxito en su boca será el mismo que se añadirá a tu piscina de bolas. Así que si solo metiste una bola dentro de su boca después de soltar tres, solo una se añadirá a tu reserva. Si te quedas con pocas bolas, puedes comprar algunas justo después del nivel. ¡Es un juego sencillo pero desafiante!