Durante un simple tratamiento médico te infectaste. La infección te convirtió en un zombi hambriento de sangre. Mientras empiezas a darte un festín con los vivos, tus poderes se hacen más fuertes, ¡convirtiéndote en un megazombi imparable e invencible! Si solo muerdes a los vivos, lo más probable es que se conviertan en uno de los tuyos. Pero ten cuidado, las autoridades están en camino, ¡así que mátalos antes de que te superen! Mata a tantos vivos como puedas. Genera tantos zombis como puedas. ¡No dejes que te maten los polis!