Estás a cargo de tu propio puesto de helados. Lo que tienes que hacer es observar lo que los niños quieren, recoger esos artículos, ponerlos en una bandeja y pasárselos a los niños. Asegúrate de hacer los pedidos correctos, de lo contrario los niños no los aceptarán y tendrás que tirarlos a la basura y empezar de nuevo. Cada niño se quedará allí por un tiempo limitado, así que asegúrate de atenderlos rápido y recoger el dinero que dejen. Si no puedes atenderlos a tiempo, los niños se irán.